España es un país para recorrerlo y degustarlo sin límtes, y una de las mejores formas de hacerlo es viajando en tren.
El tren nos permite disfrutar de los paisajes y parajes de una forma muy personal. Para muchos es el mejor medio de transporte. Y el más romántico.
España cuenta con una extensa red de ferrocarril que permite viajar por todo el país de forma rápida, cómoda y segura. Gracias a nuestro tren de alta velocidad es factible trasladarse entre las principales ciudades (Madrid, Barcelona, Sevilla, Córdoba, Málaga, etc.) en muy poco tiempo.
En España, además de poder trasladarnos en ferrocarril entre las principales ciudades, hay estaciones de tren que son un espectáculo por sí mismas. Bien sea por su arquitectura, por su belleza ornamental, por su enclave o por su historia, bien merecen una visita. Te cuento las que más me gustan a mí. Si las miras bien, son únicas, espectaculares y monumentales.
¡Vamos a conocerlas!
1. La estación de tren de Canfranc
Majestuosa e intrigante, esta estación rodeada de naturaleza está situada en pleno Pirineos, entre la frontera de España y Francia. Por su historia, creo que es una de las estaciones de trenes más fascinantes de España. Desde el año 1970 está abandonada, aunque en la actualidad su emblemático edificio está experimentando una restauración y remodelación integral con el fin de convertirlo en un espacio destinado al ocio y la restauración, además de albergar un hotel de lujo . El edificio es de 1928 y sigue el patrón de los palacios franceses de finales del siglo XIX.
Con sus 240 metros de longitud, tres alturas, 75 puertas a cada lado, 365 ventanales, letreros bilingües y vías de ancho español a un lado y europeo al otro, no solo transportó pasajeros. Se sabe que durante la II Guerra Mundial, la estación de Canfranc jugó un papel estratégico y un tanto oscuro digno de una buena película de espionaje.
La estación de Canfranc, durante la triste y larga contienda, se convirtió en una zona donde vivieron oficiales de las SS, cruzaron espías de la Resistencia francesa, llegaron toneladas de oro del expolio nazi y tuvo presencia de la Gestapo. También fue puerta de huída de muchos judíos gracias a los servicios de espionaje de unas mujeres que trabajaron incansablemente para los aliados jugándose la vida. ¡Fascinante historia!
2. La estación de tren Puerta de Atocha de Madrid
La estación de tren de Atocha de Madrid es la más grande de la capital y de todo el país, y una de las más antiguas. Es un punto de partida excelente para iniciar un viaje en tren en busca otras de las estaciones de trenes más bonitas de España. Tiene una fabulosa arquitectura exterior que esconde en su interior un bonito y relajante jardín tropical y un santuario de tortugas dignos de ser disfrutados. Aunque las estaciones de tren son lugares por los que pasamos rápido, en este caso yo te propongo que te lo tomes con calma.
La estación de Atocha de Madrid esconde rincones mágicos que merecen una visita sin prisas y sin quipaje.
3. La estación de tren de Puebla de Sanabria de Zamora
Puebla de Sanabria, en Zamora, es una de las estaciones de trenes más famosas y bonitas de España. No es monumental ni de grandes dimensiones, pero su arquitectura es muy peculiar y responde al estilo regional y tradicional de la provincia. De ella destaca su amplio tejado de pizarra como una de sus características más originales, su estructura asentada en grandes sillares de granito y su chimenea que le da un toque acogedor y épico.
La estación etren de Puebla se Sanabria se inauguró en el año 1958. Si has llegado hasta este lugar, te recomiendo que destines unos días a visitar tambien la zona, de gran interés y riqueza natural y monumental. Te recomiendo lleves tus pies hacia el castillo de los Condes de
Benavente, una fortaleza plenomedieval que se sitúa en pleno casco
antiguo.
4. Estación de tren de Toledo
A media hora entren de Madrid, Toledo, ciudad Patrimonio de la Humanidad, es visita obligada. Además de sus innumerables encantos, Toledo tiene una estación de tren que te dejará sin aliento. La estación de tren de Toledo es un espléndido edificio de estilo neomudéjar declarado de interés cultural. Está a las afueras de la ciudad amurallada o de la ciudad medieval, que es la antesala de las maravillas que después se pueden disfrutar en la ciudad.
Si tienes oportunidad, no dejes de visitarla. Mi consejo es que prestes especial atención al vestíbulo, tendrás la sensación de haber hecho un viaje en el tiempo y de estar en una catedral mudéjar.
5. Estación de tren de Almería
La antigua estación de tren de Almería es un edificio espectacular construido en 1893 a base de hierro y
cristal. Es símbolo de la arquitectura industrial en la ciudad y su creación estuvo motivada por la necesidad de usar el ferrocarril para transportar y los minerales que se extraían en las minas de la región.
Fue construida entre los años 1890 y 1893 y comenzó a funcionar en 1895. La estructura mezcla el estilo francés palaciego con arquitectura del hierro y cristal propia de las estaciones de finales del XIX. Aunque ya está fuera de uso, el edificio, con un vestíbulo decorado con un mural de azulejos sobre la Virgen del Mar , sigue siendo parte del ADN de esta ciudad andaluza.
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